La historia de Alex, el loro más inteligente del mundo
La historia de Alex, el loro gris africano que revolucionó lo que sabíamos sobre la inteligencia animal, es fascinante y un poco emotiva. Este loro, bajo la tutela de la psicóloga Irene Pepperberg, demostró habilidades increíbles, como un impresionante vocabulario de más de 100 palabras, la capacidad para identificar colores, formas y hasta material de los objetos. Pero lo más alucinante no era solo repetir palabras, sino que Alex usaba este lenguaje para comunicarse con intención. Esto incluía hacer preguntas básicas sobre su entorno, expresar sus deseos y, lo que es aún más sorprendente, entender conceptos abstractos como el número cero. Hasta su triste fallecimiento en el 2007, Alex desafió nuestras concepciones, mostrando que la inteligencia de las aves puede ser mucho más compleja de lo que imaginábamos. Su legado sigue inspirando a científicos y entusiastas de los animales por igual, asegurando que este loro increíble no será olvidado.
Si te ha fascinado la historia de Alex, el loro que ha demostrado ser increíblemente inteligente, tal vez te pique la curiosidad por profundizar más en la inteligencia de estos coloridos compañeros. No te pierdas nuestro artículo sobre ¿Los loros son inteligentes? para entender mejor sus capacidades. Además, explora las particularidades del loro eclectus en Todo sobre el loro eclectus, una especie que deslumbra tanto por su apariencia como por su comportamiento. Y si lo que buscas es un amigo de plumas que además sea un derroche de amor, descubre cuál es considerado el loro más cariñoso en ¿Cuál es el loro más cariñoso?. Estos artículos seguramente te darán una visión más completa sobre estos increíbles seres.
Todos sabemos que los loros tienen la capacidad de articular palabras, pero lo que todos nos preguntamos es si ¿en verdad los loros son conscientes de lo que dicen? o solo imitan los sonidos que escuchan?. En este artículo te quedará más claro cuando conozcas la historia de Alex, conocido como el loro más inteligente del mundo.
«Alex el loro» formó parte de un estudio psicológico que dejó maravillado a millones de personas!… Sigue leyendo!.
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¿Quién fue el loro Alex?
Alex fue un loro gris africano (mejor conocido como loro yaco) nacido en 1976, y cuando solo tenía un año de edad llegó a manos de la doctora Irene Pepperberg, quién le llamó Alex como acrónimo de Avian Learning Experiment, que significa Experimento de aprendizaje aviar, ya que se encontraba realizando un estudio en la universidad de Indiana en Estados Unidos.
el loro Álex con la doctora Pepperberg, el loro mas inteligente del mundo
¿En qué consistía el estudio del Loro Álex?
El estudio de la doctora Pepperberg quería enseñar a «Alex el loro más inteligente del mundo» para demostrar la inteligencia que podrían llegar a tener las aves, pues hasta el momento, según la ciencia, solo los primates eran considerados capaces de desarrollar una comprensión del lenguaje.
Para comenzar con el aprendizaje de Álex, la doctora decidió aplicar una técnica didáctica que se basaba en tres roles: ella, un entrenador y un alumno, en este caso el alumno era «Alex loro gris africano», y debía atender a la interactuación entre la doctora y el entrenador. La idea era que ella decía una palabra y el entrenador debía responder imitando la para recibir un premio si vocalizaba correctamente.
El loro al observar que el entrenador siempre recibía un premio al imitar la vocalización de la doctora decidió unirse, de esta manera Álex empezó a responder el lugar del entrenador para así llevarse el la recompensa, esa era justo la reacción que estaba buscando Irene.
La inteligencia del loro Álex dejó boquiabiertos a los especialistas
El loro Àlex era capaz de reconocer colores, formas y tamaños
La «loro gris africano inteligencia» de Álex después de mucho aprendizaje, fue capaz de identificar objetos, números, colores y formas, además de diferenciar entre tamaños grandes y pequeños, o saber si algunas cosas eran iguales o diferentes.
El loro llegó a utilizar un vocabulario propio de 150 palabras y empezó a identificar las letras y los fonemas, decía lo siento cuando se equivocaba y pedía quiero volver refiriéndose a la jaula cuando ya estaba cansado.
Pero esto no fue lo único que sorprendió al mundo sobre «loro alexander» y es que este increíble loro fue capaz de formular una pregunta!. Alex al mirarse en un espejo preguntó de qué color eran sus plumas, algo excepcional que ningún animal había hecho nunca según la doctora Pepperberg, Alex tenía la misma capacidad intelectual que un niño de cinco años, ¿increíble verdad?.
Aquí puedes ver cómo trabajaba la doctora Pepperberg con su lorito Álex:
«Alex el loro» demostró que los loros son capaces de realizar razonamientos básicos, no solo imitar.
Irene pudo demostrar que los loros no solo imitan sino que son capaces de razonar a un nivel básico y crear palabras de manera creativa. «Alex loro gris africano» adquirió tantos conocimientos que se podría decir que llegó a tener su propia personalidad. Según los alumnos de la doctora, Àlex podía decirles a menudo quiero maíz o quiero subir a tu hombro, ¡incluso había días en los que agachaba su cabeza y les decía quiero cosquillas como si de un niño se tratara!
La muerte de Álex
El final de «Alex el loro más inteligente del mundo» fue inesperado. Aunque los loros suelen vivir una media de 50 (click aquí para saber cuántos años vive cada especie de loros) años, Álex falleció con tan solo 31 años de edad, sucedió en el año 2007 durante la noche del 6 de septiembre. Se cree que su muerte fue causa de la enfermedad que padecía, la arteriosclerosis. Esta patología le pudo provocar un derrame cerebral o un fallo cardíaco.
Pepperberg explicó que ese mismo día al terminar su jornada se despidió de Álex como de costumbre y él le contestó como solía habitualmente diciéndole «se buena, te quiero, te veré mañana».
El loro Álex sin duda cambió el cómo se pensaba acerca de la inteligencia de las aves.
Àlex, el loro que se gano el amor del mundo, el loro inteligente que sabia hablar
La doctora escribió un libro como homenaje a Álex en el que recogió sus tres décadas de aprendizaje, en él escribió lo siguiente: «su propia conducta en el momento de aprendizaje nos reveló lo mucho que nos queda por descubrir en el campo de la inteligencia de los animales».
